La idea de crear Brigadas Internacionales de Paz vino de personas con experiencia práctica de no-violencia. Especialmente relevante fue el trabajo de la armada de paz de Shanti Sena en India y las Brigadas de Paz Mundial.
Después de un número de iniciativas ad hoc de paz internacional, el 12 de enero de 1981se envió una carta firmada por Narayan Desai (Shanti Sena Mandal), Raymond Magee (Peaceworkers), Piet Dijkstra (Foundation for the Extension of Nonviolent Action), Radhakrishana (Gandhi Peace Foundation) y George Willoughby, a un número determinado de organizaciones. Dicha carta linvitaba a estas organizaciones a acudir a una conferencia con intención de revivir la idea de una organización internacional comprometida con intervenciones pacíficas como tercera parte en situaciones de conflicto. La respuesta fue una reunión realizada en la Isla de Grindstons, Canada, del 13 de agosto al 4 de septiembre de 1981 a la cual acudieron Raymond Magee, Lee Stern, Henry Wiseman, Murray Thomson, Narayan Desai, Gene Keyes, Charles Walker, Dan Clark, Mark Shepard y Jaime Diaz.
Los asistentes habían participado en numerosas acciones de paz y en diversas organizaciones. Aunque algunas mujeres fueron invitadas a la reunión, ninguna pudo asistir. En las actas de la reunión se lee: “Aquellos presentes, lamentaron la falta de participantes mujeres.” Durante la reunión, se discutieron:
- Experiencias previas de acciones de no violencia;
- El rol que las brigadas de paz internacionales pudiesen jugar en los conflictos;
- El no partidismo;
- Acercamientos organizacionales (construir una nueva organización, formar una nueva organización derivada de organizaciones ya establecidas, coordinación de grupos interesados o estimular otros grupos a actuar) y;
- La relación que las brigadas de paz pudieran tener con la Organización de las Naciones Unidas.
Habiendo tomado la decisión que se establecería una nueva organización, la reunión discutió asuntos prácticos tales como: la creación de redes, la formación y desarrollo de proyectos, recaudación de fondos y la ubicación del Secretariado.
La reunión aprobó una declaración de fundacón y una estructura: una Dirección de 4 personas, una Asamblea General de aproximadamente 25 personas con subcomités para desarrollar diferentes áreas de trabajo.
Durante la reunión, el nombre interno de “Brigadas de Paz Internacionales” fue usado. De acuerdo a las actas, la reunión tomó la decisión de utilizar el nombre de la siguiente manera. Murray Thompson sugirió que todos los presentes propusieran nombres posibles para ser aceptados por los gobiernos, fundaciones y el público en general. Durante y después del receso, el siguiente nombre surgió por aprobación general después de ser propuesto por Naryan Desair y retomado por Charles Walker: BRIGADAS INTERNACIONALES DE PAZ.
Un extracto de las actas dice: “Estamos formando una organización con la capacidad de movilizar y proveer voluntarios entrenados en áreas de grandes tensiones con la intención de evitar brotes de violencia. Brigadas de paz, diseñada para responder a necesidades específicas, participará en misiones imparciales que puedan incluir iniciativas de paz bajo la disciplina de la no-violencia y el servicio humanitario…Estamos construyendo un legado rico y extenso de la acción no-violenta. Estamos convencidos de que este compromiso dedicado, consciente y del corazón, puede generar una diferencia significativa en las relaciones humanas».
Nicaragua 1983
El primer trabajo que PBI realizó fue en Nicaragua. En septiembre de 1983, 10 voluntarios de PBI mantuvieron una presencia corta en Jalapa, cerca de la frontera con Honduras, interponiéndose entre rebeldes apoyados por los Estados Unidos y las fuerzas Sandinistas con la intención de disuadir hostilidades. Este trabajo inicial de PBI fue absorbido y continuado por Witness for Peace.
Guatemala (1983-1999)
En 1983, PBI instaló su primer equipo en Guatemala durante un periodo intenso de Estado de terror y represión. El trabajo de PBI se enfocó rápidamente en proteger a las víctimas y apoyar a organizaciones no violentas que estaban confrontando la violencia del gobierno. A partir de 1985, PBI fue pionero en los acompañamientos internacionales de protección con líderes y activistas del Grupo de Apoyo Mutuo de Familias de Desaparecidos (GAM), algunos de los cuales habían sido asesinados brutalmente por agentes del Estado. El resto de los líderes habían sido amenazados. En lugar de cerrar sus actividades o exiliarse, el GAM pidió el apoyo de PBI para contar con escoltas no violentas las 24 horas, teniendo la esperanza de que el gobierno fuera sensible ante testigos extranjeros y que esto previniera futuros asesinatos.
Después de que el acompañamiento comenzara, ni un solo líder de la GAM fue asesinado. El grupo se convirtió en el primero grupo de derechos humanos que sobrevivió el terror guatemalteco y que da crédito de supervivencia a la presencia protectora de los voluntarios de PBI.
El éxito conllevó una expansión rápida, y en los siguientes 15 años, PBI protegió a cientos de activistas guatemaltecos y organizaciones de la sociedad civil de ataques de Estado. Esta protección consistía en una presencia visible constante de un voluntario extranjero, apoyada por una red internacional de respuesta en casos de emergencia que fuese capaz de responder rápidamente a un ataque a través de una barrera de presión internacional. La creciente sensibilidad por parte del gobierno ante la presión internacional, hizo que esta técnica fuese particularmente efectiva.
PBI protegió casi todo esfuerzo de los civiles locales durante un largo periodo de reconstrucción de la sociedad civil tras una devastación total por parte del Estado de terror. Esto incluyó sindicatos de agricultores, estudiantes, activistas y una poderosa red nueva de organizaciones Mayas. Durante este tiempo, PBI envió más de mil voluntarios de diversos países a Guatemala, y desarrolló grupos de apoyo en quince países. Después de firmar los acuerdos de paz, PBI realizó una evaluación con las organizaciones que habían sido acompañadas. El proyecto cerró en 1999 después de que la evaluación concluyera que ya no era necesario mantener la presencia y el trabajo de PBI en el territorio.
El Salvador (1987-1992)
En los años 80, PBI comenzó a recibir muchas más solicitudes de acompañamiento en todas partes del mundo. En 1987, por invitación del Obispo Luterano Medardo Gómez, PBI inició trabajos en El Salvador. Mucho del trabajo consistía en dar acompañamiento internacional a organizaciones populares amenazadas y visitar regularmente las aldeas de refugiados que habían vuelto. Los grupos con los que trabajamos incluyeron a COMADRES (Comité de Madres y Parientes de Desaparecidos), UNTS y FENASTRAS (Sindicatos de comercio), CRIPDES (Comité Cristiano para Refugiados Internos) y AMS (Organización de las Mujeres). Después de firmar los acuerdos de paz en 1992, el proyecto cerró, puesto que ya no se requería de la presencia ni del trabajo de PBI.
Sri Lanka (1989-1998)
En 1989 un equipo se instaló en Sri Lanka durante el período de peor violencia entre fuerzas del gobierno y el Frente de Liberación del Pueblo (JVP por sus siglas en srilanqués) y continuó protegiendo a defensores de derechos humanos y activistas comunitarios hasta 1998, cuando el gobierno indicó a PBI que, si deseaba continuar trabajando en Sri Lanka, debía de entregar reportes a las autoridades; para ser censurados previo a su publicación. Esta demanda no era compatible con la misión de PBI, por lo que el proyecto se cerró.
America del Norte (1992-1999)
PBI también ha establecido equipos de paz no enfocados en el acompañamiendo. En 1992, se estableció un proyecto en América del Norte que buscaba responder a los conflictos entre, y alrededor de las comunidades nativas americanas. Este trabajo empezó después de la confrontación militar de 1990 entre guerreros Mohawk y el Ejército de Canadá cerca de Montreal, Quebec. El enfoque del proyecto incluía: apoyo al diálogo local y a la reconciliación, el entrenamiento de monitores locales de derechos humanos y educación anti-racismo en Canadá.
Colombia (1994-)
En 1994, PBI instaló un proyecto en Colombia. Con el aumento de la violencia en este país, y el incremento de la fuerza de PBI a nivel Internacional, este proyecto se convirtió rapidamente en el mayor despliegue hasta ese momento. Se expandieron cuatro equipos en diferentes regiones, incluyendo una presencia constante de hasta 40 voluntarios para acompañar a los activistas de derechos humanos y a las personas internamente desplazadas que sufrieran ataques y acosos de escuadrones paramilitares.
Haití (1992-2001)
La década de los noventa presenció el florecer de los esfuerzos para los equipos de paz, en buena parte basados en los modelos proporcionados por Witness for Peace y PBI. En 1993, en respuesta a la creciente violencia militar en Haití después del golpe de estado de 1991, se estableció una coalición llamada «Cry for Justice», dirigida por Pax Christi USA, la cual incluía a PBI, la Hermandad para la Reconciliación (Fellowship fpr Reconciliation), los Equipos de Paz Cristianos (Christian Peacemaker Teams) y una docena de organizaciones más. Cry for Justice envió 75 voluntarios a Haití a finales de 1993, ofreciendo una corta presencia de paz en seis ciudades diferentes con altos niveles de violencia.
En 1995, después del regreso del presidente haitiano Aristide, PBI puso en el terreno un equipo de larga duración, que ofrecía programas de entrenamiento en resolución no violenta de conflictos. El objetivo era establecer una red de capacitadores haitianos, para continuar el trabajo en un país devastado por años de tiranía y régimen militar.
Coalición del Equipo de Paz en los Balcanes (1994-2001)
El Equipo Internacional de Paz en los Balcanes (Balkan Peace Team International - BPTI) era una coalición formada en su mayoria por grupos europeos, formando equipos de larga duración en tres ubicaciones diferentes en Croacia, Serbia y Kosovo. Estos equipos desarrollaron una variedad de trabajos de construcción de paz incluyendo: apoyo local a los esfuerzos por la defensa de los derechos humanos y la no-violencia; fomento del diálogo entre grupos de civiles en búsqueda de la paz en medio de la rivalidad étnica; y establecimiento de vínculos entre organizaciones de paz locales que fueran afines entre sí en diferentes partes de la anterior Yugoslavia.
Coalición de SIPAZ, Chiapas, México (1995-)
PBI es una organización miembro de SIPAZ, la cual fue constituida en 1995 en respuesta al aumento de la violencia que provocó el alzamiento Zapatista de 1994 en Chiapas, Mexico. SIPAZ apoya la búsqueda de soluciones no violentas que contribuyan a la construcción de una paz justa, a través del fomento de la tolerancia y el diálogo. Al mismo tiempo, SIPAZ sirve como puente para la comunicación. Ésta apoya la distribución de información y experiencias entre organizaciones y redes que trabajan hacia la construcción de una paz justa y duradera al nivel local, nacional, regional, e internacional.
México (1998-)
La Asamblea General de PBI creó el Proyecto México en respuesta a las peticiones de acompañamiento internacional por parte de las ONGs mexicanas, en vista del empeoramiento de la situación de derechos humanos en varios estados. Este equipo trabaja principalmente en el estado de Guerrero, el mas pobre y marginado de todo México, donde existen muchos problemas ambientales y de justicia social. Una oficina en Ciudad de México facilita encuentros con las autoridades federales y los diplomáticos, y también acompañando al Comité Cerezo.
Proyecto Indonesia (2000-2011, 2014-)
PBI estableció su primer equipo en el sudeste asiático en Timor Occidental, Indonesia, creando así el Proyecto Indonesia. Los conflictos recientes y de larga duración en algunas regiones de Indonesia motivaron a organizaciones humanitarias y no gubernamentales locales a requerir la presencia de PBI.
Los voluntarios de los equipos en Yakarta, Aceh, Wamena, y Jayapura en Papúa, acompañaron a las organizaciones locales de derechos humanos. Un equipo de voluntarios indonesios e internacionales de PBI trabajó con organizaciones locales asociadas en talleres de educación para la paz, con tal de construir capacidad para la transformación de conflictos entre líderes locales, estudiantes, ONGs, funcionarios y grupos religiosas.
Tras un proceso de discusión con organizaciones de la sociedad civil y otros actores claves, PBI comenzó un nuevo Proyecto Indonesia en 2014. El proyecto apunta a promover los derechos humanos en Indonesia, a través del fortalecimiento de las capacidades de los Defensores de Derechos Humanos en áreas remotas, enfocándose en la habilidad de documentar volaciones de derechos humanos, en abogar frente al gobierno de Indonesia e internacionalmente, y en construir redes de protección y seguridad personal.
Nepal (2005-2014)
Las primeras peticiones para la presencia de PBI en Nepal fueron hechas por organizaciones de derechos humanos nepalíes en 2003, debido a los conflictos violentos entre insurgentes maoístas y el gobierno. Algunas organizaciones internacionales, entidades de la ONU y empajadas también apoyaron el establecimiento de un proyecto PBI en Nepal.
A principios de 2006 se lanzó el Proyecto Nepal, y PBI Nepal tuvo un equipo de 5 voluntarios basados en Katmandú, quienes dieron acompañamiento protector a las organizaciones locales de derechos humanos. La oficina de PBI en Katmandú cerró el 1 de enero de 2014, pero el Monitor de Nepal y la herramienta de protección de derechos humanos en linea continúan.
Proyecto de Monitoreo en Nepal (2013-)
El Monitor de Nepal es una iniciativa de protección COCAP y de prevención de conflictos, apoyada por PBI. Su misión es trabajar con y para los activistas de la sociedad civil y los defensores de derechos humanos, en el incremento de su protección y para mantener o expandir el espacio político disponible para su trabajo en favor de la paz y los derechos humanos en Nepal. Los reportes sobre derechos humanos e incidentes de seguridad detallados en el sitio web, son distribuidos via e-mail y mensajes de texto a los miembros de una red formada por mas de 200 organizaciones de derechos humanos e individuos que más cerca estén de los incidentes, a lo largo de Nepal.
Kenia (2013-)
Los defensores de Derechos Humanos de Kenia (HRDs por sus siglas en inglés), enfrentan muchos desafíos y amenazas, particularmente si trabajan en asentamientos informales y áreas rurales, o si trabajan con temas sensibles como juicios en el ICC, derechos sobre la tierra, o corrupción. PBI ha trabajado para apoyar los HRDs de Kenia desde enero de 2013, siguiendo una extensiva investigación en el terreno y basada en escritorio sobre la situación de derechos humanos en el país y las necesidades de sus defensores.
Honduras (2013-)
PBI intenta contribuir a la búsqueda de justicia en un estado pluralista y participativo, a través de una presencia internacional que permita la apertura de espacios polícticos para los defensores de derechos humanos de la sociedad civil, las comunidades y otras expresiones sociales que sufren la represión por cuenta de su trabajo. PBI realiza este trabajo mediante presencia física, recolectando y analizándo información, defendiendo y fortaleciendo la capacidad de las organizaciones hondureñas.
Nicaragua-Costa Rica (2020-)
PBI lleva a cabo el proyecto de acompañamiento a organizaciones y grupos sociales nicaragüenses exiliadas en Costa posterior a la crisis social de abril del 2018. buscando fortalecer las capacidades de defensores y defensoras de derechos humanos en el exilio, desde el acompañamiento psicosocial, fortalecimiento organizacional y estrategias de seguridad y protección mejorando sus condiciones para su retorno a Nicaragua.