CREDHOS llegó a casa a avisarnos: agentes del CTI habían llegado a la oficina con una orden de captura y habían detenido a David. Era el 14 de septiembre de 2010 pasado el mediodía. Desde que salió por la puerta de CREDHOS, en Barrancabermeja se extendió el rumor: “David ha sido detenido”, un gran número de personas se agolparon en las puertas de la fiscalía tratando de entender qué pasaba: por qué este defensor de derechos humanos, superviviente del genocidio dela Unión Patriótica, líder, referente y vocero del movimiento social del Magdalena Medio, estaba detenido. Esa misma gente fue a despedirle al aeropuerto Yarigüies, entre gritos y vítores declaraban su inocencia y despedían el avión en el que él viajaba rumbo a Bogotá.