EL OBSERVATORIO PARA LA PROTECCION DE LOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS
(FIDH - OMCT)
Carta Abierta al Sr. Álvaro Uribe Vélez, Presidente de la República de
Colombia
Ginebra-Paris, 5 de septiembre de 2008
Re: Incremento de las amenazas de muerte y actos de hostigamiento contra
defensores de derechos humanos, miembros de la Comisión Intereclesial de
Justicia y Paz que trabajan en los Departamentos de Chocó y Antioquia.
Su Excelencia,
El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos,
programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y de
la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), desea expresar su
muy seria preocupación por la seguridad y por la integridad personal de
los defensores de derechos humanos miembros de la Comisión Intereclesial
de Justicia y Paz1, los miembros de las organizaciones acompañantes
inclusive las extranjeras, los líderes de la comunidad y en general por
los miembros de las zonas humanitarias y comunidades de paz ubicadas en
los Departamentos de Chocó y de Antioquia.
En efecto, el Observatorio ha recibido con seria preocupación
informaciones sobre el hecho que el 3 de septiembre de 2008 hacia las 3:00
p.m., saliendo del Terminal de buses de Chigorodó, Antioquia, el Sr. Yimmi
Jansasoy, defensor de derechos humanos miembro de Justicia y Paz, fue
abordado por dos hombres vestidos de civil, con gafas negras, uno de los
cuales portaba un arma corta, tan solo unos minutos después de que los
Sres. Abilio Peña y Danilo Rueda, también miembros de la misma
organización, habían abandonado el terminal en el que se encontraban
acompañados con el Sr. Jansasoy.
El Sr. Yimmi Jansasoy fue encañonado y obligado a subirse a una camioneta
gris, con vidrios polarizados y dentro del automotor fue obligado a
recostarse boca abajo en la mitad del asiento trasero, mientras el
conductor del mismo expresó: "está lista la vuelta", luego de lo cual la
camioneta partió por la carretera principal que conduce de Chigorodó a
Mutatá.
Se ha informado que durante el viaje dentro en la camioneta, el Sr. Yimmi
Jansasoy fue requisado por un hombre que llevaba una ruana de tela
cubriéndole el rostro, mientras le decía: "tranquilícese, si colabora no
le va a pasar nada". Le quitó los teléfonos celulares que el Sr. Jansasoy
llevaba, revisó los números de la memoria de estos y los apagó, le requisó
el morral y llamó por un celular diciendo: "solo tiene una Biblia, un
cuaderno y sus cosas personales". Al Sr. Jansasoy le preguntaron: "¿usted
quién es?, ¿en dónde trabaja?", pero el conductor indicó: "él es de los de
Justicia y Paz, yo lo he visto en Llano Rico, con la trigueña",
refiriéndose a la Sra. Elizabeth Gómez, defensora de derechos humanos con
la que el viernes pasado habían realizado un taller sobre Zonas de
Biodiversidad en ese caserío de Curvaradó.
Se ha informado que además, al Sr. Jansasoy le tomaron el documento de
identidad, tomaron fotos a la cédula de ciudadanía por lado y lado y le
dijeron: "Ah este, es del Cauca. H.P", mientras del otro lado de la línea
del teléfono celular le preguntaban al interrogador: "a quién cogieron:
¿es al negro?, refiriéndose al defensor de derechos humanos Sr. Eduard
Mina, "¿es el mechudo?", refiriéndose al Sr. Fabio Ariza, ante lo que el
interrogador respondió "No, Es un trigueño, medio alto de pelo corto".
Afirmó el otro: "Ah listo ese es de los mismos, dígale lo que usted ya
sabe", y terminó la llamada.
Luego, mientras se detuvieron en un paraje de la carretera le dijeron:
"déme los nombres exactos de todos los que están en la zona y las
direcciones de donde viven y de sus familias" ante lo cual el Sr. Yimmi
Jansasoy dijo que no sabía. Le insistieron que diera los nombres y lo
insultaron diciéndole: "H.P diga los nombres, dénos la información de las
familias". Le tomaron 4 fotografías al rostro del Sr. Jansasoy, le
voltearon a la fuerza el rostro y le dijeron: "cuádrese H.P. para que
posé".
Minutos después de tanto insistir le dijeron: "Cómo usted dice que no sabe
nada le damos hasta el domingo", mientras uno de ellos le colocó la
rodilla en la espalda; "usted está muy asustado" y se reían. Agregaron:
"Relájese, parcero, váyase a la Zona Humanitaria, tome los datos, no vaya
a decir nada a sus compañeros, entre tranquilo al lugar, hace el trabajo y
no va a pasar nada" (...). Si usted no hace el trabajo, usted ya sabe lo
que le va pasar a usted y su familia. H.P (...) El domingo a las 10 a.m.
lo esperamos en el parque de Belén de Bajirá, y de una vez saque sus
cosas para que se vaya ese mismo día. Si usted no cumple ya sabe lo que le
va a pasar a usted y su familia, ya tenemos todos sus datos.
Terminada la presión sobre el Sr. Yimmi Jansasoy la camioneta se regresó
hacia Chigorodó y hacia las 4:10 de la tarde aproximadamente el Sr.
Jansasoy fue bajado del carro en la entrada de Chigorodó, mientras sus
captores le advirtieron: "no mire para atrás, o lo quebramos".
Después de tres minutos de caminar, el Sr. Yimmi Jansasoy se comunicó desde una cabina telefónica con la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. Debido a este acto de detención ilegal, intimidación, presión psicológica y
amenaza el Sr. Yimmi Jansasoy se vio obligado a abandonar la región.
De otra parte, el 30 de agosto de 2008 hacia las 12:20 a.m. a la Zona
Humanitaria de Camelias en donde habitan 11 familias afrocolombianas y
mestizas del Curvaradó ingresaron dos hombres que merodearon las casas a
medio terminar de uno de sus ocupantes y que luego se dirigieron hacia la
casa del equipo de acompañamiento de la Comisión de Justicia y Paz en
donde dormían los Sres. Luz Marina Arroyabe, Andrea Abello y Carlos
Torres. Cuando los hombres constataron que fueron descubiertos de su
acercamiento sospechoso a la casa de los defensores, huyeron rápidamente
saltando el límite de la Zona Humanitaria e internándose dentro de los
sembradíos de palma de aceite. Consecuentemente, dos de estos defensores
de derechos humanos se vieron obligados a salir de la región.
Señor Presidente, con extrema preocupación el Observatorio le recuerda que
ya se han denunciado en anteriores oportunidades las graves violaciones de
derechos humanos, incluidos hostigamientos, retenciones y requisas
ilegales, amenazas de muerte, y persecuciones judiciales, contra los
defensores de derechos humanos miembros de la Comisión Intereclesial de
Justicia y Paz2. Así mismo, se ha denunciado que las graves violaciones de
los derechos humanos se han cometido contra los líderes de la comunidad y
contra los acompañantes nacionales e internacionales de las zonas
humanitarias del Curvaradó, así como de la Comunidad de Paz de San José de
Apartadó y en general de todas las regiones en donde la Comisión
Intereclesial de Justicia y Paz desempeña su trabajo de acompañamiento, en
particular a comunidades de desplazados. También se ha denunciado la
impunidad en la que permanecen todos estos graves hechos.
Señor Presidente, el Observatorio le manifiesta a través de esta carta su
profunda preocupación por la seguridad y por la integridad personal del
Sr. Yimmi Jansasoy y de los Sres. Eduard Mina, Fabio Ariza y Carlos
Torres, así como de las Sras. Elizabeth Gómez, Luz Marina Arroyabe,
Senaida Parra, Andrea Abello, la Sra. Tania Halle, observadora
internacional y miembro del Proyecto de Acompañamiento y Solidaridad con
Colombia - PASC (Canadá), además del Sr. Enrique Petro, y por la de todos
y cada uno de los miembros de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
en todo el país, debido al fuerte incremento de los actos de hostigamiento
y de amenazas de muerte en su contra.
Del mismo modo, el Observatorio insiste en la necesidad de que el estado
colombiano garantice el derecho a la libertad de promover la protección y
realización de los derechos humanos, y cumpla además con su compromiso de
proteger a los defensores de derechos humanos tal como está previsto en la
Declaración sobre los Defensores de Derechos Humanos adoptada por la
Asamblea General de la ONU el 9 de diciembre de 1998, en particular en lo
referente a la protección del derecho de toda persona "individual o
colectivo, de promover la protección y el respeto de los derechos humanos,
de las libertades fundamentales, tanto en el plano nacional como
internacional y a esforzarse por ellos" (Art.1), así como en lo relativo
al deber del Estado de garantizar "la protección de toda persona,
individual o colectivamente, frente a toda violencia o represalia,
discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra
acción arbitraria del ejercicio legítimo de los derechos mencionados en la
presente Declaración" (art.12.2), y también como está previsto en los
artículos 6 y 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(PIDCP) y 4 y 5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH).
Señor Presidente, confiando en su compromiso con los derechos humanos,
agradeciendo su atención a la presente y esperando que se adopten de
inmediato las medidas más oportunas respecto a estos graves hechos, nos
suscribimos de usted muy respetuosamente,
Souhayr BELHASSEN
Eric SOTTAS
Presidente de la FIDH
Secretario General de la
OMCT
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1 La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz ha sido víctima de numerosos
actos de hostigamiento y violaciones de los derechos humanos por lo cual
es beneficiaria de Medidas Cautelares de protección, dictadas por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
2 Ver Llamado Urgente del Observatorio: COL 013 / 0808 / OBS 143, emitido
el 26 de agosto de 2008