Ante la notificación de extradición hacia Estados Unidos, el ex jefe paramilitar del Urabá Freddy Rendón, alias 'El Alemán', ataca al Gobierno y salpica a nuevos personajes con esos grupos ilegales.
Hasta que los extraditaron, en mayo de 2008, el patio uno de la cárcel de alta seguridad de Itagüí albergaba a casi todos los jefes paramilitares del país. Pero hoy, esa parte del penal parece un hueco sombrío con apenas 34 internos. A veces pasa por el comedor un Ernesto Báez bien decaído o Julián Bolívar, ambos del célebre Bloque Central Bolívar. En la chancha de micro conversa Botalón, otro de los comandantes que operaba en el Magdalena Medio. En realidad, quedan pocos comandantes de los que se desmovilizaron en Ralito y rinden versiones bajo la ley 975 de Justicia y Paz.
Entre esas celdas también está Freddy Rendón Herrera, alias el Alemán, quién dominó a sangre y fuego la región de Urabá durante una década y que se desmovilizó en 2006 por su cuenta con 1.538 hombres. Dicen que él era del ala “pura” de Carlos Castaño y no del lado más “narco” de las autodefensas, el de su hermano Vicente o “el profe”.
Pero más allá de esas distinciones que en realidad son difusas, hace pocos días al Alemán le llegó la notificación de extradición a Estados Unidos por delitos de narcotráfico. No se sorprendió demasiado. Sostiene que está tranquilo, “no soy narcotraficante”, y sustenta que si extraditan a los pocos jefes que quedan en Colombia, la información de los últimos 10 años de guerra en el país quedaría en el olvido y todo el proceso quedaría en un tarro de basura. Del derecho de las víctimas ni hablar. Por eso afila sus baterías contra el comisionado de paz, contra el gobierno y denuncia a varios colaboradores de las autodefensas.
- ¿No le extrañó que a su hermano, “Don Mario”, lo pidieran en extradición por creación de grupos de autodefensas y a usted por narcotráfico?
- Me sorprendió que en indictment diga que Freddy Rendón tenía un grupo de Autodefensas que se llamaba Elmer Cárdenas y que lo desmovilicé en el 2006 en unos acuerdos con el gobierno; que después de eso me vine para acá (cárcel de Itagüí) y le entregué la zona a mi hermano Daniel, al que llaman “don Mario”, y que entonces yo lo alenté a armar esa banda emergente. Yo desmovilicé a Daniel Rendón, que no era parte de mi bloque, hacía parte de uno en los Llanos Orientales con autorización de Luis Carlos Restrepo. Yo lo postulé a Justicia y Paz y lo iba a presentar pero como el gobierno tomó la decisión de capturarlo, yo me entregué voluntariamente y él no se quiso entregar. Y muchos de los comandantes que eran en una época del EPL, posteriormente se convirtieron en comandantes de autodefensas en los Llanos regresaron a Urabá, porque eran de esa zona, y se lo advertimos al gobierno: “mire, si a estos desmovilizados le damos un cheque mensual sin que les garantizamos proyectos productivos, que trabajen, que lleven el pan a sus mesas”, pero el gobierno no quiso y ahí tiene: unos hombres rearmados. Pero él es una ficha más de un gran ajedrez, y hoy me quieren poner a mí como el gran orquestador de esas nuevas bandas.
- ¿Qué hay detrás de su pedido de extradición?
- Una estrategia oscura por parte de sectores del establecimiento colombiano, de poderosos con gran influencia en Estados Unidos para callar la verdad de lo que pasó en el decurso de la guerra. Ya se llevaron trece compañeros que están siendo condenados en Estados Unidos por narcotráfico, mientras en Colombia miles de víctimas del conflicto esperan una respuesta por delitos de lesa humanidad, y usted sabe que esos delitos no prescriben. ¿Estos compañeros será que van a poder venir a Colombia a responder por delitos de lesa humanidad? Yo lo veo muy difícil.
- ¿Usted dijo en una reciente entrevista que la verdad se la iba a llevar los gringos?
- Hoy vuelvo y lo digo. A estos señores no sólo les están preguntando por esta situación, además por todo lo que ellos conocen. Ellos ahí confesaron todo lo que habían venido confesando en Colombia, incluso las reservas de algún tipo de información frente a un personaje, un militar, un político. Yo pienso que todo lo están diciendo en Estados Unidos.
- ¿Alguna vez discutieron en la mesa de negociación con el comisionado de paz de esa época, Luis Carlos Restrepo, el tema de la extradición?
- No, porque yo nunca me esperé tener un requerimiento de extradición, y menos por narcotráfico. Y le dije a Restrepo: “en el golfo de Urabá se necesita una base antinarcóticos, por ahí salen las lanchas con narcotráfico, hay que poner puestos de policía, pero hoy todos esos policías son socios de los narcotraficantes de la zona”. Eso no pasó con nosotros pues luchábamos por salvar esta democracia de que se la tomaran el poder la izquierda radical, como son las guerrillas marxistas leninistas.
- En la revista Cambio Alfonso Cano dijo que los jefes paramilitares eran unos delincuentes ingenuos que le habían creído a este gobierno?¿Qué opina?
- Digamos que ellos nos consideran delincuentes porque fuimos apéndices del Estado, y en esa parte tiene algo de razón. Nosotros no actuamos solos, no fue que de la noche a la mañana nos disfrazamos de soldados o policías y nos montamos equipos y armas. Muchas de nuestras armas salieron de guarniciones militares, los instructores de las autodefensas eran miembros del ejército retirados, los camuflados y chalecos salían de la industria militar. Pero cuando se refiere a que el gobierno nos traicionó, pues sí hombre, nos sentimos traicionados, porque nos invitaban a hacer un proceso hacia la civilidad, con una ley donde sí íbamos a pagar unas sanciones penales que nosotros ya la entendíamos que no había posibilidad de hacer un proceso de paz sin que los comandantes y los responsables vayan a la cárcel por delitos de lesa humanidad. Y El gobierno nos dijo van a estar en colonias penales, ustedes van a decir la verdad, ustedes van a estar entre cinco y ocho años. Pero sabe una cosa, yo llevo tres años acá y no me han imputado un solo hecho y hemos confesado más de 2.000 hechos. La justicia no avanza, la Fiscalía aparentemente no tiene presupuesto, no tiene equipo de trabajo, entonces ¿cuántos años estaré en la cárcel para ser condenado en Justicia y Paz?
Entrevista completa:
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