Estamos profundamente preocupadxs por el uso excesivo e ilegal de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad durante las recientes manifestaciones. Al menos 27 personas, incluidxs jóvenes, han perdido la vida y cientos han resultado heridas. El uso de fuerza letal no solo viola el derecho internacional, sino que también socava los derechos fundamentales a la reunión pacífica y a la protesta. Estos eventos destacan la urgente necesidad de que las autoridades nepalíes cumplan con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, incluyendo el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN).
Las protestas, lideradas en gran parte por la «Generación Z», fueron impulsadas por la indignación pública ante la corrupción, el nepotismo y la falta de rendición de cuentas, y se vieron agravadas por el intento del gobierno de imponer una prohibición generalizada en las plataformas de redes sociales. Tras una manifestación masiva, la prohibición ha sido levantada. A raíz de la violencia, el Primer Ministro K. P. Sharma Oli renunció, se anunció una compensación para las familias de las víctimas y se formó una comisión de investigación con un mandato de 15 días para informar sobre los eventos, cuyo futuro ahora parece incierto debido a la transición. Las autoridades también impusieron toques de queda en varias partes del país, incluyendo Katmandú, Birgunj, Butwal, Pokhara, Itahari y Damak, y el ejército nepalí ha asumido el mando de la seguridad de la nación con el despliegue de un gran número de soldados en todo el país para contener el descontento.
Hacemos un llamado al gobierno nepalí para que:
- Ejercite la máxima moderación y se abstenga de recurrir a más violencia contra las personas manifestantes pacíficas.
- Asegure la seguridad y protección de todas las personas.
- Garantice plena rendición de cuentas a través de una investigación y enjuiciamiento creíbles e independientes de quienes sean responsables.
- Participe en un diálogo significativo e inclusivo con la sociedad civil, los medios de comunicación y, especialmente, con las voces jóvenes para abordar las quejas subyacentes.
- Proteja la libertad de expresión, el derecho a protestar y el estado de derecho de acuerdo con la Constitución de Nepal y las obligaciones internacionales.
Reafirmamos nuestro apoyo a todas las personas comprometidas con la defensa de las libertades fundamentales, la justicia y los derechos humanos en Nepal. Sus voces son vitales para una democracia vibrante, y nos solidarizamos con ellas.