Pasar al contenido principal

Keyla

Imagen

«Yo vengo de un pueblo que es sumamente distinto al resto de Nicaragua, en la región Costa Caribe Sur, que forma parte de las regiones autónomas. Es un sector con muchas dificultades sociales, económicas y políticas, un pueblo dolido que históricamente ha sufrido brechas abismales en comparación con el resto del país y que ha sido pisoteado por la simple razón de querer defender sus recursos naturales, por el derecho a la tierra, a sus identidades, idiomas, y características culturales propias. Esto nos ha obligado a muchas y muchos a emerger y continuar un proceso de formación distinto, con una perspectiva integral para defender los derechos humanos de nuestras comunidades.

Cuando tuve que refugiarme en Costa Rica en 2019, entré en una especie de trance porque la diferencia era impactante. Los golpes del exilio son fuertes: dejar tu casa, venir de un espacio donde sos laboralmente activa, donde tenés contactos, donde sabés cómo moverte, a un lugar donde toca empezar de cero, conocer a la gente, aprender a ubicarte y ver quiénes son tus posibles aliados.

A pesar de sentirme sumergida en un abrumador mar de dificultades, vi la importancia de formar un equipo y organizarnos para poder apoyar a la gente de la Costa Caribe nicaragüense en el exilio. No ha sido fácil porque han habido momentos en que yo he tenido que atender problemas personales de discriminación racial, xenofobia y aporofobia, situaciones debilitantes que me han desanimado. Pero cuando me encuentro en mi casa y recibo una llamada de alguien que me cuenta que está viviendo situaciones similares a las mías, se refuerzan mi ánimo, voluntad y compromiso moral de ayudar y acompañar a mi gente.

Desde aquí, estamos en comunicación constante con el movimiento social costeño en Nicaragua, siempre pendientes de las noticias. Ante cualquier emergencia en el territorio caribeño, no dejamos de pronunciarnos y de denunciar, porque allá la gente poco puede hacer, mientras que nosotros afuera, tenemos la libertad y la responsabilidad de alzar nuestras voces. No tenemos otra opción más que seguir luchando por la defensa de los derechos humanos y de nuestro territorio, por la igualdad y la autodeterminación de los pueblos.»

Keyla